El proyecto U-CROSS, enmarcado en el mayor programa europeo de investigación aeronáutico (Clean Sky 2), estudia identificar el tipo, comienzo y nivel de propagación de la corrosión que se producen en los aviones utilizando sensores acústicos.
El laboratorio andaluz forma parte de un consorcio europeo en el que también participan el centro tecnológico CIDETEC, la Universidad de Borgoña, el Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas de Lyon y la empresa británica MISTRAS GROUP.
Los resultados de esta investigación mejorarán la eficiencia de los planes de mantenimiento de los aviones, al poderse detectar con fiabilidad no solo el inicio y la tipología de corrosión, sino también pronosticar cómo progresa el daño para así controlarlo en tiempo real.